Situada en el extremo sur de Cantabria con poco más de 1000 habitantes, es probablemente uno de los municipios más bellos de la región. La riqueza del valle apunta a que en extrazona se concentraron poblamientos humanos desde los tiempos más primitivos. A un paso de la meseta, pero abrigada entre montañas, se convirtió en un refugio para permanecer a salvo del agitado Medievo peninsular. Los caminos más importantes del poblamiento cántabro debieron pasar por Valderredible, lo que la convierte en la comarca cántabra más extensa. La fertilidad de la tierra en los campos de labor, situados a las orillas,  dan la bienvenida a la energía fluvial del joven río Ebro. sus edificaciones más destacables son la Colegiata de San Martín de Elines del siglo XII, las iglesias rupestres de Arroyuelos, Campo de Ebro y Santa María de Valverde. De la gastronomía del lugar podemos destacar sus setas y patatas. De éstas últimas el cultivo es abundante, y el culpable es el favorecedor clima del que goza el valle. Tendrás el universo ante tus ojos gracias al Observatorio Astronómico de Cantabria que podrás visitarlo de día o de noche para sentirte en conexión directa con el cosmos.