Se ubica entre la ría de Quejo y la punta del Brusco. El municipio se ha convertido en los últimos años en un centro turístico de gran relevancia, debido a su sucesión de playas, de las que destacan la de Trengandín y la de Ris, y a sus humedales de gran valor ecológico, lo que ha hecho posible su inclusión en la Reserva Natural de las Marismas de Santoña y Noja. Pero sus playas no son su único atractivo, Noja goza además de una arquitectura civil muy preciada como son la casa-palacio de los Venero, la casona de los Garnica o la de los Velasco. De sus construcciones religiosas también cabe mencionar la iglesia parroquial de Noja que data del siglo XVII, o el molino de Victoria del año 1629. Los meses de verano están completos de ocio y diversión gracias a las fiestas populares que celebran en el municipio, como son San Juan ( 24 Junio), San Pedro (29 Junio), Nuestra Señora del Carmen (16 Julio), San Emeterio y San Celedonio (30 y 31 de Agosto).