Se extiende por 36km2 en la costa oriental de Trasmiera, entre la bahía de Santander y el arroyo de Vioña en Bareyo. Este precioso enclave se ha posicionado como uno de los destinos más importantes de Cantabria. Sus playas son sin duda el reclamo más visible, con preciosos arenales que van desde la bahía santanderina hasta la costa de Galizano. La llaman “la California “de Cantabria, ya que el surf está adosado al crecimiento turístico del municipio. Más de veinte escuelas forman a gente de todas las edades, llegando a casi 10 mil alumnos anuales. En 2021 el municipio se convirtió en el primero de España y segundo de Europa declarado reserva natural del surf. Hoy en día Ribamontán al Mar sigue conservando su tradición artesana. Somo es conocido por ser el “pueblo de la cerámica”, ya que aquí se concentra gran parte del gremio de ceramistas de Cantabria. El municipio posee un rico y variado patrimonio artístico de los que cabe nombrar el Santuario de Nuestra Señoras de latas, en Loredo, y la iglesia parroquial de Santa Eulalia, en Suesa. Desde el punto de vista gastronómico, Ribamontán al Mar conquista sobre todo por sus deliciosas parrilladas de pescados variados.