Al pie del pico San Vicente, en un entorno privilegiado encontramos este municipio que toma su nombre por ser la unión de los ríos Asón y Gándara por un lado, y Carranza y Calera por el otro. Gracias a la victoria de los liberales frente a los carlista en 1839, es apellidada “de la Victoria”.  Ramales puede presumir de tener uno de los patrimonios arqueológicos más importantes de Cantabria. Ejemplo de ello son sus casonas de indianos con bellos jardines y verjas, aunque sobre todo destaca el Palacio de Revillagigedo del siglo XVIII, pero lo más valioso que posee Ramales son sus cuevas de Covalanas, La Haxa, Cullalvera y Sotarriza, donde en su interior albergan magníficas pinturas rupestres. Sus quesos de nata, las truchas y el salmón forman parte de la rica gastronomía del municipio.  

Ayuntamiento de Ramales de la Victoria