Molledo
Sobre una extensión de 71 km2 de la comarca del Besaya se asienta el término municipal de Molledo, uno de los que conforman el antiguo valle de Iguña, que cuenta con significativos elementos de arquitectura civil y religiosa, como el castillo de Cobejo y la iglesia románica de San Primitivo y San Facundo (siglo XII), en Silió.
Su población supera los 1.800 habitantes, siendo ésta la suma de los residentes en sus siete núcleos: Helguera, Molledo, San Martín de Quevedo, Santa Cruz, Santa Olalla, Silió y Cobejo. Sin embargo, ésta es la cifra más reducida de las registradas durante todo el último siglo, lo que confirma, una vez más, la tendencia regresiva de entornos rurales como éste. Es, por tanto, una circunstancia determinada por el descenso de la natalidad, los saldos migratorios negativos y, como consecuencia, el progresivo envejecimiento de los habitantes y el incremento de la tasa de mortandad.
Al igual que los municipios que le rodean –como es el caso de Bárcena de Pie de Concha y San Miguel de Aguayo, con los que limita por el sur; Arenas de Iguña, en la parte norte; y Luena, en su límite este–, su economía, que tradicionalmente ha estado basada en las actividades agropecuarias, depende en gran medida del trabajo en empresas del municipio o de otros términos próximos, como Torrelavega, Reinosa y Los Corrales de Buelna, aunque también dispone de un buen número de pequeños negocios.
Su patrimonio artístico, unido a la riqueza de sus tradiciones populares, constituye un imán para el turismo del municipio, que vio nacer al insigne científico Leonardo Torres Quevedo (1852). Desde el punto de vista festivo destaca la celebración de ‘La Vijanera’, una fiesta ancestral de tintes carnavalescos que, aunque era común a todo el valle de Iguña, hoy en día se mantiene únicamente en este término. Otro festejo de marcado carácter cántabro que se conserva es el de ‘La Maya’, en Silió.