En el interior de la comarca entre Bareyo y Meruelo se encuentra Ribamontán al Monte. Territorio dedicado principalmente al sector primario, sobre todo a la ganadería, y dotado con una gran belleza paisajística en su suave topografía determinada por los valle de Aguanaz y de Pontones, afluentes ambos del río Miera. Hoz de Anero es la capital del municipio y destaca por su sobresaliente arquitectura civil del siglo XVIII, con exponentes como los palacios de Movellán, Cagigal y Rigada, este último actual convento de las carmelitas. Otra localidad a destacar es Villaverde de Pontones, dotada de un paisaje de verdes pastos y de extraordinaria calidad. Posee también abundante arbolado. En el capítulo de patrimonio arqueológico es de resaltar que el monte La Garma de Omoño custodia uno de los yacimientos prehistóricos más importantes de la Península Ibérica, que incluye numerosos testimonios que documentan la presencia humana desde el Paleolítico Inferior a la Edad Media.